EthiFinance mantiene la calificación de la Xunta de Galicia en BBB+ con tendencia Estable y prevé un crecimiento por debajo de la media nacional

06/06/2022

En su revisión del mes de junio EthiFinance Ratings mantiene la calificación no solicitada de la comunidad autónoma de Galicia en BBB+ con tendencia Estable, por la favorable evolución de la economía gallega a lo largo del pasado ejercicio de 2021, cuyo PIB cerró en el 5,2%, impulsado por el consumo de los hogares (+4,2% interanual) y la buena marcha del sector servicios (+6,6%) y la industria (+4,1%).

La calificación valora, a su vez, la evolución del mercado de trabajo cuya tasa de desempleo se redujo hasta el 11,6%, cifra algo inferior a la registrada antes del estallido de la pandemia.

Si bien en la anterior revisión se esperaba dar continuidad a esta tendencia, el estallido del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania -que ha provocado mayores desajustes en las cadenas de suministro globales e incrementado el precio de algunas materias primas, especialmente las energéticas-, y los cuellos de botella derivados de los recientes confinamientos en China, han empeorado las previsiones de crecimiento, entre otros motivos por el mayor peso de la industria en la economía gallega. Así, la agencia europea de calificación crediticia recoge que la región crecerá en torno al 3,4% anual durante 2022, casi dos puntos por debajo del 5,3% que se estimaba en la anterior revisión, y un punto menos que lo previsto a nivel nacional (4,4%).

“El incremento de los precios de las materias primas podría afectar en mayor medida a aquellas comunidades autónomas en las que el sector industrial tiene más peso, como es el caso de Galicia. Asimismo, es una de las comunidades españolas que más energía consume, quedando más expuesta al incremento de los precios de la energía. Por otro lado, aunque la región posee una estructura de importaciones diversificada, los productos minerales supusieron el 17,0% del total en 2019, lo que la haría más vulnerable a la situación actual”, señala el informe.

En este apartado, desde EthiFinance Ratings advierten de que los niveles de inflación de Galicia se sitúan por encima de la media nacional, habiendo alcanzado un incremento de los precios del 9,1% interanual el pasado mes de abril, “situación que podría lastrar el consumo durante el ejercicio de 2022”.

Respecto al mercado de trabajo y la situación social, la agencia europea de calificación crediticia destaca la buena posición de Galicia respecto al resto del territorio nacional. Incluso, se apunta a una mejora de dos décimas con respecto al ejercicio de 2021, hasta el 11,4%. No obstante, se ve penalizada por algunos problemas estructurales similares a los del Reino de España, como la elevada tasa de dependencia (61,3% frente al 54,2% nacional) así como el envejecimiento poblacional, lo que “representa uno de los mayores riesgos para las finanzas públicas de la comunidad autónoma en el futuro, ya que si persiste podría suponer un incremento del gasto y el desajuste entre la oferta y demanda de empleo futura, lo que derivaría en un incremento de las presiones inflacionarias”, señala el informe.

Solidez de las finanzas públicas

Tal y como se señalaba en los informes anteriores, la calificación crediticia refleja “el importante proceso de consolidación fiscal” llevado a cabo por la Xunta de Galicia durante los últimos años que ha permitido mantener las finanzas públicas “en niveles sostenibles y acordes a la situación macroeconómica”, con un déficit previsto a final del ejercicio del 0,6% (tres décimas menos que en 2021). Escenario que podría empeorar en función del impacto derivado de la situación geopolítica en la economía. Aún así, desde EthiFinance “no consideramos que el posible deterioro será significante para la situación fiscal en el largo plazo”.

Tal y como se recogió en la anterior revisión, el informe hace referencia al “carácter expansivo” de los Presupuestos Regionales para 2022, que con 11.627 millones de techo de gasto se convierten en los más altos de la historia. Circunstancia que la agencia europea de calificación considera “acorde con la situación macroeconómica actual”.

En relación a la deuda pública, desde EthiFinance Ratings, señalan que se encuentra en un nivel “adecuado” siendo una de las comunidades autónomas con menor ratio de deuda pública sobre el PIB.

La calificación de crédito tiene también en cuenta el perfil de liquidez de la región y el periodo medio de pago a proveedores (PMP). Respecto al primero de ellos, se valora positivamente la reducción de la dependencia de los recursos procedentes de la administración central, así como el incremento de las fuentes de financiación.

En relación al PMP, aunque se aprecia un incremento de nueve días con respecto a 2021, éste es “acorde con la tendencia que suele presentar la Xunta a inicios de año, reduciendo la media a lo largo de este”.

Marco institucional y ESG

En el orden institucional y de gobierno, desde EthiFinance Ratings valoran de forma positiva el adecuado marco que configura el funcionamiento de la Comunidad Autónoma de Galicia con un Estatuto de Autonomía aprobado desde el año 1981 y una serie de competencias cedidas por la LOFCA.

Además, a pesar del cambio en la presidencia a favor de Alfonso Rueda, se tiene en cuenta la adecuada estabilidad gubernamental donde el gobierno vigente ha sido reelegido de forma sucesiva desde el año 2009, alcanzando 42 escaños de los 75 que conforman el Parlamento Gallego, situación que brinda de autonomía gubernamental para la aprobación de los presupuestos y la adopción de medidas para potenciar la recuperación post‐COVID.

Por otra parte, la metodología de EthiFinance Ratings tiene en cuenta los principios ESG (Environmental, Social and Governance) en el proceso de calificación, sobre los que la Xunta de Galicia se encuentra comprometida y continúa avanzando. No obstante, “debido a su estructura socioeconómica se sitúa por debajo de otras comunidades en aspectos como consumo de energía, gestión de residuos y desigualdad territorial”. Lo cual se compensa, parcialmente, con una tasa AROPE -que mide la proporción de población en riesgo de pobreza- más baja que la media nacional (25,7% del total de población frente al 26,4%).