Adolfo Estévez: “Ninguna empresa va a hacer negocios con un proveedor que no cumpla con los criterios de sostenibilidad”

23/12/2022

La entrada en vigor del reglamento de la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corportativa (CSRD) aprobado el pasado mes de noviembre por el Parlamento Europeo “va a tener un impacto similar a de internet en su momento”, así lo aseguró Adolfo Estévez, managing director de EthiFinanceRatings durante el tradicional encuentro navideño con periodistas.

Estévez, destacó que la nueva regulación obliga a las empresas a detallar, de principio a fin, la trazabilidad de la huella medioambiental de la empresa y, por tanto, la de sus proveedores. “Es una palanca necesaria para que las empresas pasen de las buenas intenciones a acciones concretas que, además, deben estar certificadas por los Consejos de Administración”. Es decir, las empresas deberán disponer de unas “cuentas auditadas en materia de sostenibilidad que deberán cumplirse o, en caso contrario, se verán penalizadas por los inversores”, puntualizó.

Por este motivo, a partir de ahora las compañías serán más exigentes a la hora de establecer alianzas. “Ninguna empresa va a querer trabajar con un proveedor que no cumpla con los criterios de sostenibilidad”, aseguró Estévez. Y continuó, “con la entrada en vigor del reglamento CSRD la información no financiera ha dejado de ser una tendencia para convertirse en la pauta que marcará -de hecho, ya lo está haciendo-, el interés de los inversores”.

Precisamente esta será la base sobre la que la agencia de calificación europea tiene previsto sostener su crecimiento a corto y medio plazo, ya que todo apunta a un sustancial aumento de la demanda de ratings ESG. A este respecto, EthiFinance Ratings -que esta misma semana anunciaba su incorporación a la plataforma Spainsif para el impulso y promoción de la financiación sostenible- ha desarrollado una nueva metodología que equipara el peso de la información financiera y los criterios ESG y que ya se está aplicando a todas las calificaciones bien sean corporativas propiamente dichas, de entidades financieras, de país o regionales.

Acabar con el ‘ecopostureo’

La regulación CSRD será de aplicación, además de a las cotizadas, a todas las empresas que cumplan dos de los siguientes criterios: que sean mayores de 250 empleados; que cuenten con más de 40 millones de euros de facturación (más de 150 millones de euros para las empresas no residentes en la Unión Europea pero que operen en ella); o que dispongan de un mínimo de 20 millones en activos totales.

En España, según las estimaciones de EthiFinance Ratings serán unas 7.500 las compañías que se verán afectadas, cifra que se amplía a 50.000 si tenemos en cuenta los veintisiete países de la Unión Europea (11.000 hasta ahora).

Respecto a los parámetros que se medirán se incluyen factores medioambientales (mitigación y adaptación al cambio climático, contaminación, economía circular, biodiversidad…); factores sociales (igualdad de oportunidades, condiciones de trabajo y respeto a los derechos humanos) y factores de gobernanza (ética y cultura corporativa, compromisos políticos, relaciones con socios comerciales…).

El objetivo es erradicar el greenwhasing o ‘ecopostureo’ garantizando el avance hacia un nuevo modelo que impulse la inversión y la economía sostenibles desde una perspectiva global que abarque el ESG en sus tres iniciales. “La nueva regulación CSRD va a ser decisiva para acabar con las malas prácticas de aquellas empresas y entidades que, aprovechando lo que consideraban una moda, se han limitado a realizar un lavado de cara que será duramente penalizado por los inversores en el futuro más inmediato”, concluyó Estévez.