En su revisión del mes de junio EthiFinance Ratings mantiene la calificación no solicitada de la Comunidad de Madrid en A- con tendencia Negativa por la favorable evolución de la economía regional a lo largo del pasado ejercicio de 2021 -cuyo PIB alcanzó un crecimiento del 6,5% (un punto y medio por encima de la media nacional)- , impulsada por la recuperación del sector servicios y, de forma más concreta, del turismo. Tendencia que atendiendo a los resultados de la campaña de Semana Santa se prolongará a lo largo de este año 2022, para el que se espera un crecimiento del 4,5% (una décima superior a lo que la agencia prevé para España en su conjunto). No obstante, desde la agencia europea de calificación crediticia advierten una serie de riesgos -comunes a la economía nacional y mundiales- que podrían poner en jaque las citadas previsiones económicas. Siendo el principal de ellos la presión inflacionista a causa del importante incremento de los precios de las materias primas energéticas (petróleo y gas). Así, el aumento de los precios derivaría en la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos y, como consecuencia, el posterior deterioro del consumo privado. A este respecto cabe señalar que el pasado mes de marzo el IPC madrileño registró el máximo histórico del 9% en su tasa de variación anual.
“La alta incertidumbre junto a la escalada de la inflación podrían presionar a la baja las expectativas de crecimiento de la región. Todo ello pese a que la situación socioeconómica de la Comunidad de Madrid es estable y se mantiene dentro de los rangos más altos definidos por nuestra metodología”, detalla el informe de calificación.
En el apartado relativo al mercado laboral, la calificación valora de forma positiva su evolución a lo largo del pasado año 2021, a cuyo cierre se registró una tasa de paro anual del 11,6%, notablemente inferior a la nacional (14,8%). De cara a este ejercicio se espera que la Comunidad de Madrid continúe en la senda de reducción del desempleo de los años previos al estallido de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, aunque sin llegar a alcanzar aún los niveles prepandemia (9,9%). En el plano demográfico y social, desde EthiFinance Ratings señalan la persistencia de “algunos problemas dentro de su estructura demográfica similares a los del marco nacional”, en concreto la elevada ratio de dependencia (49% de la población de entre 16 y 65 años). Hecho que “representa uno de los mayores riesgos para las finanzas públicas de la comunidad autónoma en el futuro ya que, si persiste, podría suponer un incremento del gasto y el desajuste entre la oferta y demanda de empleo futura, lo que derivaría en un incremento de las presiones inflacionarias”.
Estabilidad fiscal y financiera pese al ligero aumento de la deuda
La calificación crediticia destaca la estabilidad de la situación fiscal de la Comunidad de Madrid que presenta “un marco fiscal sólido y capaz de afrontar shocks como el provocado por la COVID-19 y parece disponer de unos presupuestos suficientes para hacer frente a los posibles efectos adversos derivados del conflicto entre Rusia y Ucrania”.
El informe hace referencia expresa a los presupuestos “extraordinarios” aprobados para el ejercicio de 2022 cuya partida de gastos supera los 23.000 millones de euros (la más elevada hasta la fecha). En este sentido y a pesar de la naturaleza transitoria de los mismos, EthiFinance Ratings advierte del “reducido margen entre ingresos y gastos corrientes” de las citadas cuentas. Pese a dicho riesgo, la posición fiscal de la Comunidad de Madrid es “sólida” lo cual se refleja en la presentación de un superávit en 2021 (0,32% PIB), con el consiguiente efecto positivo sobre la reducción de la deuda.La calificación de crédito tiene también en cuenta el perfil de la deuda regional, valorando de forma positiva el que la ratio deuda/PIB fue para 2021 el más bajo en la comparativa con el resto de comunidades autónomas e inferior a lo inicialmente presupuestado (14,8%). Asimismo, señala como favorable la corrección de los niveles de la misma durante los años 2021 y 2022, su adecuada estructura, su apertura al mercado y el cumplimiento de los plazos de pago a proveedores dentro de los límites que establece la Ley.
Igualmente, la liquidez supone un talón de Aquilés para la economía regional, cuyas posiciones en 2020 fueron deficitarias con un remanente de tesorería no afectado de ‐361 millones de euros.
Marco institucional y ESG
La calificación de crédito de A- con tendencia Negativa valora el adecuado marco institucional de la Comunidad de Madrid, integrada en el conjunto de regiones que pertenecen al denominado sistema de financiación en régimen común y obligadas a cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Cabe señalar que cuenta con un grado de autogobierno y autonomía comparativamente inferior al del régimen foral, lo que en ocasiones ha dificultado la cobertura financiera de sus obligaciones.
De hecho, Madrid es una de las comunidades con menor volumen de financiación por habitante de España, siendo una región principalmente aportadora, por lo que cualquier reforma del sistema de financiación autonómica que esté encaminada a dotar de mayor autonomía fiscal a las regiones le impactará positivamente dado la elevada renta per cápita de sus ciudadanos.
Asimismo, también se ha tenido en cuenta el alto posicionamiento de la región en el ranking autonómico del Índice de Transparencia.
Por otra parte, se valora de manera positiva el carácter continuista del Ejecutivo regional y la reducción del número de consejerías que se ha producido desde el adelanto electoral de 2021 que otorgó la presidencia en solitario a Isabel Díaz – Ayuso.
En materia de ESG, la calificación pone en valor la “elevada eficiencia energética” de la región, con menor consumo de energía por unidad de PIB, así como los menores niveles de desigualdad que presenta en comparación con el resto de regiones. De hecho, la Comunidad de Madrid, presenta una menor proporción de personas bajo el umbral de pobreza que la media del territorio nacional.
Del lado contrario, desde EthiFinance Ratings señalan como retos a superar la gestión de residuos y la necesidad de promocionar el uso de las energías renovables.